Incuestionablemente , el amor es imprescindible al desarrollo de la Vida y podemos afirmar que los fenómenos de nuestra vida son mandalas del amor de la Gran Vida.
El amor de nuestros padres es una manifestación visible y palpable de ese amor de la Gran Vida. Como es de conocimiento general, Lincoln, al tornarse presidente de los Estados Unidos dijo : "Todo lo que soy hoy y seré mañana se lo debo a mi angelical madre". Por su vez, el gran inventor Thomas Edison afirmó " Lo que me formó fue el amor de mi madre. Ella me amó de todo corazóny siempre creí que no debía decepcionarla. No es exagenración afirmar que soy lo que soy hoy porque fui estimulado, incesantemente, por el impulso de alegrar a mi madre".
El amor del padre nunca es menor al de la madre. Sin embargo, hay una tendencia a no ser reconocido porque el padre tiene pocas oportunidades de demostrarlo en palabras.
El padre no dispone de tiempo suficiente para expresar su amor en palabras, ya que gran parte de su tiempo es empleado por la lucha por la vida, fuera del hogar. Pensando en los hijos en los familiares, el padre trabaja afuera para la felicidad de toda la familia y no tiene oportunidad de expresar ese amor, y sigue el camino de la vida soportando dolores. Habituado a esto, regresando al hogar permanece con la fisonomía de quien está todavía soportando dolores y, frecuentemente se molesta y grita por motivos de poca importancia. A pesar de amar, ese amor no es expresado en palabras. Entónces, la fuerza vivificante de ese amor no se manifiesta totalmente, determinando que sea considerado un padre o un marido sin amor.(La Verdad de la Vida -Masaharu Taniguchi)