
El angel del momento. El ángel del aquí y ahora. El ángel de cada hora y de cada circunstancia, de volvernos a la realidad, de acercarnos al trabajo, de hacernos eficientes. Quizá por eso mismo han tomado aspecto de hombres - aún conservando su color oficial blanco- para devolvernos ala compañía humana de cada día con la que vivimos y trabajamos y rozamos, cortando un poco los vuelos de alas que nos encantan con su agilidad pero pueden distraernos con su nostalgia. Vuelta a casa. Angeles en la cocina. Esa es la lección.
El ángel no se despide. Cambia de aspecto. Se viste de paisano. Se oculta tras un rostro, una flor una canción un relámpago. Está en cada circunstancia, cada encuentro, cada negocio. Cada momento tiene su ángel en adptación discreta a la situación que se presenta. El trato con mi ángel me devuelve al presente después de haber contemplado la eternidad, me hace mirar a la tierra después de mirar al cielo, me hace práctico después de hacerme místico. Necesito su realismo....
Los dos ángeles de la ascensión son los ángeles del trabajo porque nos devuelven a nuestros deberes, a nuestras ocupaciones, a nuestra ciudad. ....
Angeles de mirar al cielo y volver a la tierra: guiadme hoy y siempre del silencio de la oración a la actividad del trabajo, de la soledad a la compañía, del pensar al compartir, del descanso a la ocupación.... Ängeles del momento presente: enseñadme a vivir cada momento con todo mi ser.
(Vivir con alas -Carlos G.Vallés,s.j)