Gracias a su sencilla aplicación y profundo poder relajante, con la reflexología facial se consigue que el cuerpo recupere la facultad de curarse a si mismo.
Los tratamientos se aplican para diferentes afecciones contracciones e inflamaciones musculares y articulares, torticolis, neuralgias, lumbagos, artrosis, celafelas ciáticas, neuralgias, úlceras estomacales, trastornos circulatorios
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